Muy poco quedaba de la masía original, abandonada hace ya más de 50 años, aunque nosotros vimos en el lugar un encanto especial. Y nos empeñamos en su restauración. Para ello, utilizamos algunos de los materiales originales y respetamos el estilo tradicional de la zona.
Siguiendo criterios de bioconstrucción, hemos utilizado láminas de corcho como aislante, pinturas e impermeabilizante de los tejados ecológicos. Contamos con una depuradora ecológica y nos suministramos energía eléctrica a través de placas solares. Hemos plantado en el jardín especies autóctonas y tenemos un huerto ecológico. Por todo ello hemos recibido el 1r Premio al Reconocimiento Empresarial de Desarrollo Sostenible Gúdar Javalambre, de lo cual nos sentimos muy agradecidos.
Además, hemos utilizado materiales propios del terreno, como los típicos muros de piedra, suelos de barro cocido artesanal, yeso de Albarracín y cubiertas de madera , para conseguir que la masía se encontrase integrada en el paisaje y mantuviese las características originales.
Es un entorno ideal para que los niños estén en contacto con la naturaleza. Y además puedes traer a tu mascota.